Uno de los sitios en los que más me gusta dibujar es en los bares. Me pido un café con leche (otra de mis cosas favoritas) y voy mirando de reojillo a la gente mientras dibujo.
Me encanta dibujar caras y todas las personas que veo me sirven de inspiración para encontrar nuevas maneras de plasmar en una papel a la gente. Al principio me daba un poco de vergüenza dibujar en público pero creo que es una muy buena manera de coger agilidad y de inspirarse para encontrar cosas nuevas.